El pepino es una Cucurbitácea, y si estás comenzando en el mundo del huerto, es una opción ideal para iniciarte con éxito. Es una planta agradecida, de crecimiento rápido y muy productiva si se le dan los cuidados adecuados.
Una de sus características más interesantes es que desarrolla flores macho y flores hembra. En condiciones normales, sin intervención humana, apenas 1 de cada 7 flores hembra llegará a convertirse en un pepino.
Pero esto se puede mejorar notablemente si se hace polinización manual. Un truco es cortar las flores macho y, con mucho cuidado, ponerlas en contacto con las flores hembra. Esta práctica, aunque parezca mínima, aumenta considerablemente la producción de frutos.
Además, visualmente es fácil distinguir las flores hembra porque ya presentan en su base una pequeña protuberancia parecida al pepino.
Plantar pepinos paso a paso
Sembrar pepinos
El momento ideal para sembrar pepinos es en primavera, cuando ya han pasado los riesgos de heladas y las temperaturas empiezan a ser cálidas.
La temperatura mínima del suelo debe rondar los 18-20°C para que la semilla tenga un entorno favorable para germinar.
Hay varias formas de germinar semillas de pepino. Una muy efectiva es envolver las semillas en un trapo o papel húmedo. No lo tienes apretar mucho. A continuación lo metes en un contenedor hermético para que conserve la humedad. Luego, ese recipiente lo colocas en un sitio cálido. Así, en unos 4 a 6 días (aunque a veces un poco más), las semillas germinan perfectamente.
También puedes germinar directamente en tierra, usando un semillero comprado, uno hecho por ti, o cualquier envase reciclado.
Es recomendable poner 2 o 3 semillas por alveolo del semillero, por si alguna no germina. Si germinan varias, después puedes elegir la más fuerte.
Las semillas híbridas de pepino suelen dar mejores resultados: todas las flores suelen producir fruto y además resisten mejor plagas comunes.
Si decides sembrar directamente en el terreno definitivo (sin semillero), asegúrate de que el suelo tenga la temperatura adecuada.
Plantar pepinos
Cuando llega el momento de plantar los pepinos en su lugar definitivo, hay una serie de detalles que pueden marcar la diferencia entre un cultivo mediocre y uno espectacular.
Para empezar haz el agujero más profundo que el cepellón de la planta. +
Esto se hace porque en el fondo del hoyo, es recomendable, añadir una capa de humus de lombriz, que les da un chute de nutrientes desde el principio.
Luego, entierra el tallo hasta los cotiledones. Estas son las primeras hojas que le salen a la planta, que se reconocen fácilmente por su textura suave y forma distinta. Esta práctica favorece que la planta desarrolle más raíces desde el tallo y se estabilice mejor.
Inmediatamente después de plantar, haz un buen riego, para que la planta se adapte al nuevo entorno y evitar el estrés postrasplante.
Otro paso fundamental es el entutorado. El pepino necesita apoyo vertical, no solo para que los frutos crezcan más limpios y rectos, sino también para aprovechar el espacio.
Utiliza estacas resistentes de 2,5 metros de alto unidas con malla ganadera o malla conejera. Si no tienes acceso a estas, puedes improvisar una con cuerdas o cables metálicos bien tensados.
Es importante saber que la planta del pepino no se agarra sola al tutor. Hay que atarla. Aquí es fundamental usar cuerda en lugar de bridas. Las bridas tienden a apretar en exceso y pueden dañar el tallo o limitar su crecimiento. Las cuerdas, si se atan sin apretar demasiado, permiten que la planta crezca con libertad.
La distancia entre plantas tiene que ser de, al menos, entre 80 cm a 1 metro entre cada planta. Si se plantan demasiado juntas, competirán por el agua y los nutrientes.
Cosechar pepinos
Una vez que comienza la floración, el crecimiento de los pepinos es sorprendentemente rápido.
Tienes que estar atento porque, en plena temporada, la recolección puede ser diaria.
En cuanto al tamaño, eso depende de lo que busques. Si quieres pepinillos, recógelos cuando aún son pequeños. Si prefieres pepinos grandes, déjalos más tiempo.
Pero cuidado, si los dejas madurar demasiado, adquieren un tono amarillento, la pulpa se endurece y el sabor se vuelve más amargo.
La cosecha suele empezar entre los 2 y 3 meses después de la siembra, y es buena idea dejar madurar uno hasta el final para recolectar semillas para la siguiente temporada. Así mantienes un ciclo autosostenible.
Cuidados de la planta del pepino
Para que la planta de pepino se desarrolle de forma óptima necesita varios elementos clave:
- Luz solar directa al menos 6 horas diarias.
- Suelo muy suelto, nada de tierra arcillosa, y que drene muy bien.
- Mucha comida: es una planta exigente en nutrientes. Conviene usar humus de lombriz o estiércol como fertilizante natural.
En cuanto al riego, es de lo más importante. El pepino necesita agua constante.
Cuando la planta empieza a crecer, pide más y más agua. Una señal clara de que necesita riego es ver las hojas decaídas. En verano, riego prácticamente a diario.
A medida que crece, las hojas más viejas, especialmente las de abajo, se vuelven amarillas o se pudren. Estas conviene retirarlas.
En cuanto a la poda, cuando la planta llega a los 40-50 cm de altura, es recomendable podar las ramas secundarias, dejando solo dos principales. Esto hace que concentre energía en producir frutos y mejora su vigor.
Con el calor, pueden llegar enfermedades como el oídio, que se tiene que tratar, primero con azufre y, si persiste, con fungicidas más fuertes.
También hay que tener muchísimo cuidado con plagas como la araña roja y la mosca blanca: son devastadoras. Usa trampas cromáticas y trampas de agua para controlarlas. Dan muy buen resultado.
Un truco para mejorar la polinización es plantar flores cerca del cultivo, así atraerás insectos polinizadores que hacen el trabajo por ti y aumentan la producción de pepinos.
Plantar pepinillos en maceta
Si no tienes un huerto o espacio amplio, no hay problema. El pepino se puede plantar en maceta, y da muy buen resultado si se hace bien.
Eso sí, para un crecimiento correcto y sin limitaciones, la maceta debe ser de al menos 30 litros por planta. Esto es fundamental, ya que el sistema radicular del pepino es extenso y necesita espacio para desarrollarse.
El procedimiento de siembra, plantación y cosecha es el mismo que si la plantases en tierra o en huerto urbano.
Con una maceta adecuada, buenos nutrientes, tutorado y sol, se puede tener una excelente cosecha en terraza o balcón.
Bibliografía
https://www.youtube.com/watch?v=d40E_BqN_MM
https://www.youtube.com/watch?v=o7oOOm7DS_o
https://www.youtube.com/watch?v=zEMhPjuVPFw